Este año las personas adultas mayores no solo fueron invitadas a las más de 500 actividades que los Campamentos de Desarrollo Humano ofrecieron, sino que también pudieron compartir experiencias intergeneracionales como facilitadores de talleres en comunidades.
El grupo “Al Son de la Vida” impartió como facilitadores voluntarios clases para niñas y niños en Cartago y alumnos del taller de teatro participaron junto con su facilitadora del Programa Institucional para el Adulto y Adulto Mayor (PIAM) en el taller que se llevó al Centro Diurno de Quebradilla de Cartago.
Los talleres se suman a una serie de experiencias que el PIAM ha buscado en los procesos educativos, rompiendo con la clase tradicional y permitiendo que las personas adultas mayores compartan sus conocimientos con otras poblaciones etarias o con sus pares en otras comunidades.
El grupo "Al son de la vida" forma parte de un proyecto de Extensión Cultural del PIAM y la Escuela de Educación Física y Deportes.
Foto:Licda. Maribel Matamoros. Directora del grupo Al son de la Vida.
“Nos propusimos no solo hacer actividades educativas específicas para integrar a niños y jóvenes en el tema de vejez, si no también que sean las mismas personas mayores las que puedan ofrecer estos talleres” comentó María José Viquez, asesora de educación en el PIAM.
En total el PIAM participó con 10 actividades, que incluyeron talleres de artesanías y manualidades (4 años en adelante), un Cine Foro intergeneracional sobre tecnología en el que participaron estudiantes de Trabajo Comunal Universitario (TCU) y un Taller de Fotografía con Teléfonos Móviles en Curridabat al que se sumó un grupo de mujeres emprendedoras de la zona.
“Contar con personas adultas mayores facilitando actividades en el marco de Campamentos sin duda fortalece el vínculo con esta población y nos permite aprender mutuamente desde los diversos saberes y desde su experiencia” agregó Claudia Castro, organizadora por parte de la Vicerrectoría de Acción Social.
A los esfuerzos del PIAM se sumaron decenas de otras actividades dirigidas a la población adulta mayor organizadas por estudiantes del TCU “Promoción del envejecimiento saludable y de la solidaridad intergeneracional en las comunidades de Quebradilla y Tobosi de Cartago”.
“Promover una vejez activa es uno de los propósitos, así como sensibilizar a otras poblaciones sobre la importancia de conocer y aprender más sobre y con las personas adultas mayores” explicó Castro.
El PIAM continúa aportando su experiencia trabajando el tema de vejez y envejecimiento, promoviendo la educación permanente como un derecho que no caduca con la edad. En esta ocasión en actividades que no solo permitieron romper la barrera del espacio y abrir la Sede Rodrigo Facio a todos y todas, sino que también permitieron llevar experiencias educativas a otras comunidades.
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