Taller de Teología Ecuménica: Espiritualidad Bíblica

  1. Realmente es necesaria una espiritualidad que motive la vida cotidiana. Pues, nos encontramos en un tiempo en que las personas buscan con vehemencia mejorar su calidad de vida. Vivimos en medio de una sociedad cambiante. No hay resignación a vivir una vida cerrada en el tiempo, sin horizontes y sin esperanza. Por tal motivo, las personas se sienten empujadas a optar por la espiritualidad, ya que les motiva un dilema: o espiritualidad, como actitud orientadora, decisiva y unificante, o vida mediocre, reducida a una cadena superficial de acciones desprovistas de significado definitivo; o espiritualidad, donde se escucha del Espíritu, que habita en el ser humano o confinamiento en el universo material y en el torbellino de la técnica sin alma de una sociedad consumista; o espiritualidad, como encuentro vivo con Cristo, fuente de libertad, comunión y vida eterna, o condena al absurdo y a la desesperación.